La iniciativa para la mejora de la seguridad vial, la movilidad y la comodidad de vecinos y visitantes se desarrollará en una veintena de calles, cuya superficie supera los 35.000 metros cuadrados
El Ayuntamiento de La Victoria de Acentejo ha puesto en marcha el Plan de Asfaltado, que mejorará una veintena de calles de distintas zonas del municipio y cuenta con un presupuesto de 554.000 euros para las dos fases previstas dentro de esta iniciativa, cuyos trabajos han dado comienzo recientemente.
A través de este programa de actuaciones se pretenden mejorar las condiciones de seguridad vial, movilidad y comodidad de conducción de los usuarios y usuarias, lo que asimismo favorecerá la reducción en el consumo de combustible y un menor desgaste de los neumáticos de los vehículos.
El alcalde, Juan Antonio García, ha visitado las primeras actuaciones que afronta el plan, que se prolongará durante los próximos seis meses. “Se intervendrá en casi todos los barrios -expone-, si bien la mayor parte serán vías de medianías que forman parte de la red de comunicación de diferentes núcleos urbanos, zonas de cultivo y forestales”. “Además de la seguridad, estas mejoras viales repercutirán favorablemente en la actividad agrícola”, remarca García.
El programa permitirá asfaltar y rehabilitar el firme de una veintena de calles que en total suman una superficie que supera los 35.000 metros cuadrados. Entre los trabajos destacan los que se van a ejecutar en las vías de Pedro Hernández y Fuente El Tanque, con unas superficies de 5.439 y 4.486 metros cuadrados, respectivamente. “La selección de las vías
-comenta el alcalde- se ha hecho en función de la urgencia de mayor seguridad que precisan, atendiendo al estado de desperfecto que presentan y al tráfico que soportan. Además, se han tenido en cuenta las demandas vecinales”.
Todas las vías tienen diferentes niveles de deterioro. Su origen viene determinado por la acción del agua de lluvia, que, en exceso y al carecer de un correcto encausamiento, erosionan el firme. El resultado es la perdida de áridos y cota en distintos puntos, así como el cuarteamiento de la capa de rodadura, deficiencias que entrañan riesgos para la conducción, máxime cuando en muchas vías hace muchos años que no se actúa. “Hay que tener en cuenta la orografía de nuestro municipio -indica Juan Antonio García-, donde más del 90% de las calles están en pendiente, algunas de ellas muy pronunciadas, por lo que es necesario brindar seguridad a conductores y viandantes, al mismo tiempo que facilitar la conectividad de los distintos núcleos”.
Los trabajos consistirán en el reasfaltado de las vías, previo saneamiento de las calzadas y la retirada de la vieja capa de rodadura cuando sea necesario. Además, en algunas zonas se prevé la ejecución de bandas antideslizantes y la colocación de reductores de seguridad en varios tramos. Finalmente, se realizará la nueva señalización horizontal.