Transparencia y participación ciudadana

PROBLEMAS QUE SE PRETENDEN SOLUCIONAR

La ordenanza de urbanización es esencial para regular de una manera uniforme y homogénea, con los matices que sean necesarios en cada caso, los contenidos tanto formales como materiales de los proyectos de urbanización que se tramiten por las personas interesadas así como el resto de administraciones públicas, con el objeto de sistematizar las obras de urbanización, para que una vez ejecutadas, y cuando se cumplan con todos los requisitos tanto técnicos, de contenido, como de procedimiento, y una vez sean recibidas por el Ayuntamiento, puedan pasar a formar parte del dominio público.

Muchas de las cuestiones que tradicionalmente habían sido objeto de regulación en las normas urbanísticas del planeamiento general o, en su caso, del planeamiento de desarrollo, pasaron a integrarse por imperativo legal en esta ordenanza, por lo que la no regulación, y por lo tanto, la no redacción y aprobación de este instrumento, deja incompleta la ordenación del planeamiento urbanístico.

NECESIDAD Y OPORTUNIDAD DE REGULACIÓN

La LEY 4/2017, de 13 de julio, del Suelo y de los Espacios Naturales Protegidos de Canarias considera, dentro de los instrumentos de ordenación urbanística, que las ordenanzas municipales de urbanización son instrumentos complementarios, y tienen por objeto la regulación de todos los aspectos relativos a la proyección, ejecución material, recepción y mantenimiento de las obras y los servicios de urbanización. Incluirán igualmente los criterios morfológicos y estéticos que deban respetarse en los proyectos. Estas ordenanzas deberán ajustarse a las disposiciones sectoriales reguladoras de los distintos servicios públicos y, en su caso, a las normas técnicas del planeamiento urbanístico.

Por lo tanto, es necesaria su elaboración para generar certidumbre y seguridad jurídica, no solo para la administración pública actuante, en este caso el Ayuntamiento de La Victoria de Acentejo, sino, sobre todo, para la ciudadanía. Asimismo, la aprobación de esta ordenanza permite transparentar la actuación de la administración pública, así como evitar problemas en la aplicación de las determinaciones urbanísticas contenidas en las Normas Subsidiarias de La Victoria de Acentejo, que hasta la fecha se han intentado solventar mediante el establecimiento de criterios internos de coordinación e interpretación.

OBJETIVOS QUE SE PERSIGUEN

Regular todas las circunstancias que se consideran relevantes concernientes a la redacción, contenido y tramitación de los proyectos de urbanización, así como fijar las directrices generales para la ejecución de las obras de infraestructura, red viaria, instalaciones de abastecimiento, saneamiento y recogidas de aguas pluviales, red general de alumbrado público, energía eléctrica e infraestructura de telecomunicaciones, que sean susceptibles de integrarse en la estructura del territorio reguladas por el instrumento de planeamiento vigente para el municipio de La Victoria de Acentejo.

Se pretende conseguir todo esto por medio de la simplificación de los materiales, estableciendo dimensiones orientativas de los diámetros de las tuberías y colectores, los sistemas de uniones, los tipos de válvulas y piezas especiales, arquetas, pozos de registro, etc.

POSIBLES SOLUCIONES ALTERNATIVAS

Las alternativas están directamente vinculadas al alcance regulatorio, tanto en lo referente a los aspectos relativos a la proyección, ejecución material, recepción y mantenimiento de las obras y los servicios de urbanización, como a los criterios morfológicos y estéticos que deban respetarse en los proyectos, siendo este perfectamente modulable.

Es decir, los criterios y preceptos que dimanen de la ordenanza pueden ir desde las generalidades hasta a la regulación más detallada. En uno de los extremos se permitiría un mayor margen de maniobrabilidad a la administración actuante para poder gestionar en cada momento las especificidades y las distintas casuísticas, y en el otro, la regulación pormenorizada de todos los aspectos mencionados anteriormente, que permite un menor margen de discrecionalidad y de interpretación, lo que redunda en una mayor claridad y certidumbre a la hora de afrontar un proyecto de urbanización.